Palmas, una mirada en el interior de Brasil

Es probable que a la mayoría de las personas, cuando piensan en Brasil, les venga a la mente magnificas ciudades densamente pobladas con playas llenas de gente y con un ritmo acelerado. Lo que he conocido de Tocantins dista bastante de esa percepción.

El Estado de Tocantins  posee una superficie de 278.420 km², cuya extensión puede ser comparada con la de Ecuador, sin embargo su densidad demográfica apenas supera los cuatro habitantes por km², según los datos sensales del año 2000. 

Este fenómeno que se caracteriza por mucho espacio para relativamente poca 

gente promueve ciudades como la de Palmas, la capital del estado, donde las

distancias parecen mayores. La ciudad da una sensación de dispersión que 

impacta. 

Las grandes avenidas son las arterias por donde fluyen sus habitantes en buses, coches o motos y aun así no llegan a congestionarse. Dudo que seproduzcan atascos en hora punta.
Las estaciones aquí se diferencian en "temporada de lluvias" y en "temporada 
seca". Debido a que practicamente el 90% de la superficie del país se encuentra dentro de la "zona intertropical" esto es entre el Trópico de Cancer y el Trópico de Capricornio. Como se puede observar en el mapamundi con al zona intertropical en morado.

En esta zona las variaciones de temperatura son escasas a lo largo del año pudiendo estar entre 2º y 5ºC, sin embargo la amplitud térmica diaria es considerable. Puede haber una diferencia entre 10º y 15ºC en el mismo día. La explicación es bastante sencilla: no hay casi diferencia de horas entre el dia y la noche.


Si bien durante las 12 horas de día pueden subir bastante las temperaturas, lo extenso de la noche intertropical genera una importante bajada de la misma debido a la irradación.


Otro aspecto interesante es que en esta zona que se halla entre los tropicos no es la temperatura el elemento que presenta mas variabilidad sino la lluvia. Por este motivo las estaciones no se miden aqui por "el calor" sino por el nivel pluviometrico. Esto significa que solo hay dos estaciones: la temporada seca y la temporada de lluvias


En Junio estamos en plena temporada seca, los termómetros marcan por encima de 30º y el calor, debido a la humedad es bochornoso. Las personas suelen utilizar paraguas para protegerse del sol y aquellos/as que no están obligados/as a la formalidad del trabajo deciden usar chanclas.






Existen muchos establecimientos donde parar a tomar algo fresco que nos permita soportar el calor, sin embargo con estos también conviven los vendedores ambulantes con carros que ofrecen zumos de frutas tropicales, helados o agua de coco y su espacio habitual suele ser las paradas de los buses.  

El agua de coco mantiene la esencia de la fruta por que el coco se abre en el
mismo momento. El líquido que se encuentra en el interior del fruto se vierte en una nevera antes de servirse de manera que podamos disfrutar de una bebida natural y refrescante.  Cada coco puede tener el tamaño de una sandía mediana.  


La gente es muy amable y procura facilitarle las cosas al/la viajero/a. Es usual que las personas dediquen una sonrisa y el pulgar en alto en señal de asentimiento o comprensión. Esto me genera una grata sensación de integración con sus costumbres.